15, 16, 17 y 18 Marzo. Días 27, 28, 29 y 30

La meseta de Bolaven se caracteriza sobre todo por su desconexión con el resto del mundo, esto le hace ser un lugar ideal para plantar café laosiano, que para los que les guste el café con fuerza aquí tienen uno de los mejores que, al menos yo, he probado nunca .. ya os diré cuando vaya a Colombia ... Aló????

El viaje desde Pakse (abajo retratada) resulta una pesadilla, más o menos llevadera, caminos aún deshechos, tuk-tuks abarrotados, pocos kms y muchas horas de camino. A poco que no tengas el ánimo te desesperas un poco.

Pero una vez llegas a Tat Lo, puedes respirar tranquilamente al escuchar la cascada, aún no visible desde las 4 o 5 guesthouses que tiene el pueblo.

Tat Lo está vinculado a tres cascadas, las dos primeras muy cerca del pueblo, una justo debajo y al otra a 700 metros. La tercera se encuentra a 10 Kms, que en moto se tarda cerca de 12 minutos.

 

Daniela perdiendo su flipflop

Como en cada una de las estancias en las distintas ciudades o pueblos que he ido recorriendo, aquí hice pandilla con una italiana (Daniella), con un irlandés (aún no le entendí el nombre) y con Joe, el americano de turno, que nunca faltan por estos lares. 

Pero yo siempre me decanto más por los lugareños, son ellos los que realmente te cuentan y muestra como es la vida por aquí. 

  

  

A este yo le conozco de algún bar de Camboya ....

Saliendo de Tat Lo y describiendo un círculo según las manecillas de un reloj de pulsera pasas a conocer Savaná y un poco más abajo Pangsok. 

Es aquí en Pangsok donde, si alquilas una moto (50.000 Rips al día, 8.000 rips : 1$) te puedes adentrar en una de las cascadas más bonitas que jamás volverás a ver. Tanto por su accesible baño como por su entorno.

Estábamos totalmente solos (Daniella y yo), nadie se acercó en dos horas que estuvimos disfrutando del baño, de las fotos y demás ... Aquello parecía el lago azul. Que pena de Milla Jovovich.

Cerca de 1 km atrás desde donde la cascada toma su nombre la vida continuaba sin parecer importarle que acontecía un poco más abajo.

Y así pasaron los 4 días alrededor de la Meseta de Bolaven. Sin más y sin menos.