lunes, 22 de febrero de 2010

22 febrero 2010. Día 9

El comienzo de este blog es para una persona muy especial para mí:

"Siempre tuve un sentimiento de superioridad ante lo desconocido, siendo lo conocido, lo cotidiano, lo que se acaba transformando en costumbre, lo que realmente me aprisiona y temo. Donde mucha gente se siente segura, yo dudo y me siento perdido. Pero ante lo extraño, actúo, decido y acierto, o no. Pero no me quedo bloqueado. 
Cuando miro hacía atrás y veo todo lo que me has aportado para ser quien y como soy, no tengo más que palabras de agradecimiento. Y aunque se que es casi superior a tus fuerzas (yo aún pienso que vosotros, ambos, lo podéis todo, como cuando era un niño y os veía inmunes a todo y a todos), quiero transmitirte que estoy bien, mejor que en otra parte, a pesar de estar lejos de vosotros. No por eso os olvido, no por eso no os echo de menos y no por eso os dejo de querer. Te quiero Mamá. A ti también tronco."

Bueno, una vez aclarada esta necesaria cuestión por razones que no vienen al caso, os comento que mi plan de atravesar las montañas de Cardamomo (tienes toda la razón en tu comentario Rebeca) se vino al traste con la mochila ya preparada a eso de las 6.30 a.m. de hoy.

Mi querido amigo Khmer (Jemer) que me iba a llevar por unos 35$ hasta el otro lado de las montañas se presenta en la guesthouse a primera hora sin moto. Estupendo!!!



Y como siempre por este lado del mundo comienza la, no se si, octava o novena negociación. Que si tiene un amigo con una moto mejor, que solo son 75$, que si sí, que si no ... total, que me cogí el primer bus de vuelta a la capital.

De vuelta a Phnom Penh, que no deja de sorprenderme, me dedico a perderme por sus calles ya conocidas. La rivera del río y sus alrededores siempre son un buen sitio para dejarse llevar.



Tan bueno, que me di de bruces contra el museo nacional, el cual, por falta de tiempo, me lo salté en mi primera estancia a la capital, mira por donde mis pasos me adentraron en su patio ...


Al salir me encontré con un monje de los que tanto abundan por estas calles y me dio por seguirlo, discretamente.

Tuve la suerte de que iba de regreso a su templo y allí me encontré con varias situaciones a la vez.

1. A la puerta del templo estaban estas tres señoras, las cuales me hablaban continuamente, me hacían gestos para que me sentara con ellas y me empezaron a mostrar fotos de su hijos y demás familiares. Yo hice lo propio allí sentado en las escaleras con ellas. No nos entendíamos hablando, pero; morena, digas tu lo que digas, el lenguaje de los signos funciona en el 90% de los casos ...



Y enseñándoles unas fotos de mis queridísimos sobrinos (Ale, Pepe y Jaimete ... ¿¿¿¿estarán bien, se portarán tan mal como siempre???? Espero que si) me gané su confianza, y me contaron que ellas eran las encargadas de comprar y arreglar los fajines que llevan debajo de la túnica los monjes, donde pueden guardar su dinero, bolígrafos, plegarias .... etc.


2. También tuve la suerte de que el monje que regenta el templo, oyendo las risas que nos echábamos fuera, salió a ver que pasaba, y en un perfectísimo inglés me empezó a preguntar de todo. Y yo no desaproveché y le pregunté algo que hacía tiempo venía pensando acerca del color de la vestimenta de los monjes.

Para quien no lo sepa, solo se ven monjes vestidos de amarillo huevo, de naranja, de rojo y de marrón, ya que el "niño Buda" (así me lo dijo) sólo acepta esos colores, bueno en verdad son 5, pero el último no me supo decir cual era, y yo no he visto monjes con túnicas de otro color. Así que aceptamos 4 colores y que sea lo que Buda quiera ....





Por otro lado me di cuenta de que el centro donde estaba era una especia de ONG y le pregunté al monje, me dijo que podía ir mañana a primera hora (a las 5 allí ..!!!) para echar una mano antes de irme a Battambang (que tengo billete para por la tarde).



Además ya tengo misión, tengo que enseñar a contar hasta 20 a estas dos criaturas .... madre e hijo (16 y 2 años), me ha dicho que no desespere, y que sea insistente. Así será ....






Para terminar este post, comentaros que una de las cosas que más me gustan de Camboya es que te dejan entrar a los bares con tus mascotas, sean lo que sean ....





PS: Este post no habla de mí, gracias Ana, estoy bien. Habla de mi viaje, si ves que no escribo en mucho tiempo o que mis historias son poco alegres o pesadas algo me pasará ... Mientras tanto, puedes asegurar que estoy mejor que quiero. Muak!!

PS: Hay días y días, no todos los días hay cosas interesantes que contar, o porque no las he encontrado o porque el cansancio me puede ... Jartible sevillano ;)



8 comentarios:

  1. ...qué se tomó el elefante¿ dos barriles por favor¿ :)

    Battambang suena a ostión por las escaleras... mira a ver... menos mal que no soy yo el que está allí, porque igual no me iba nunca de esas playas y el blog acabaría siendo un rollo

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  2. Con 2 años no se es muy pequeño para aprender a contar del 1 al 20??;)

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  3. Deberías pintarles los números a la vez que los repites, porque la memoria visual funciona increiblemente bien en los niños (y ambos lo son), así no sólo les habrás enseñado a contar, sino también a reconocerlos.
    Se me han saltado las lágrimas con la dedicatoria de tu blog de hoy. Desde que soy madre comprendo mucho mejor cómo se sienten, y aunque sean muy pesadas, necesitan saber que estamos sanos, contentos y a salvo cada minuto de nuestra existencia. Es así.
    Tus sobris gaditas están fenomenal, sólo un poco aburridos de tanta lluvia...
    Besitos.

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  4. Te envío gran dosis de Reiki en tus días de más cansacio.
    Mucho mucho ánimo.

    YFC.

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  5. wow!!! llevaba mas de una semana sin conectarme (ya sabeis, sin internet en el curro, cosas de la crisis...)y me he enganchado..
    que envidia cesar!
    yo me voy tambien con vosotros, estoy de acuerdo con la playa que has elegido y en mantenerte un año en el pais...
    un beso enorme!!!
    margalida

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  6. eii ces, bonita dedicatoria a la tia Ana, debe estar llorando de alegría. seguimos con tu historia. ahh por cierto, me encantó lo del elefante, para que luego digan que los bares no reúnen a las entidades más variopintas. un beso!! Lolina

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  7. Yo sé como enseñar a un niño a contar (hasta 10 por lo menos). Tienes que cantar!!! Pon la música que te salga porque por este medio no puedo decirte cómo es, pero eso es lo de menos!!! ahí va la letra:
    El 1 es un soldado haciendo la instrucción
    El 2 es un patito que está tomando el sol
    El 3 es una serpiente no cesa de reptar
    El 4 es una silla que invita a descansar
    El 5 es un conejo que mueve las orejas
    El 6 es una pera redonda y limonera
    El 7 es un sereno con pito y con bastón
    El 8 son las gafas que lleva D. Ramon
    El 9 es un globito atado con cordel
    Y el 10 un tiovivo para pasarlo bien!!!!

    Ale se la sabe enterita y no para de cantarla.
    Besos y enhorabuena por este post, me ha encantado!! Ana

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  8. Illo......

    Estoy impresionao..... que pasada....

    Solo decierte que nos tienes a todos muertos de envidia en la fría y lluviosa (no veas lo que está lloviendo en Jerez, ese pueblecito al ladito mismo de Cadiz) España.

    Pisha, sigue asín y cuidate mucho.

    Un abrazo

    Alex

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