Aishu

La cámara es un instrumento de detección; muestra no solo lo que ya conocemos, sino que además explora nuevos aspectos de un mundo en proceso de cambio constante.
Nuevas imágenes nos rodean por todas partes. La rutina estéril y el miedo hace que no las veamos. Encontrar esas imágenes significa tener el valor de mirar. Ser consciente de lo que nos rodea y de como es.

He comprendido que lo que me fascina de la fotografía  es el instante. La fotografía es el arte de la milésima de segundo que revela imágenes y aspectos de la vida que resultan prácticamente invisibles para el ojo.
Al dirigir el objetivo hacia algo o alguien, formulo una pregunta y la fotografía puede que sea la respuesta. Es decir, yo soy la persona, no que sabe o que quiere ofrecer la prueba de algo, sino que soy la que recibe la lección.

Me interesa la superficie. Porque la superficie es el interior. Todo el mundo tiene una manera de expresar su propio cuerpo, no solo con el rostro. Cuando las personas se relajan y se abandonan y no saben que alguien las está fotografiando, son en gran medida ellos mismos.

Fotografío todo lo que me atrae. Y es esa atracción la que me guía. Me acerco y disparo. No cambio nada, casi siempre dejo cosas fuera de encuadre, simplifico, simplifico mucho.