Podría considerar este mundo una prisión, porque estoy obligado a aguardar en el; podría considerarlo un lugar de sociabilidad, porque aquí me encuentro con otros muchos.
A veces me siento a la puerta y embebo mis ojos en los colores y en los sonidos del paisaje, y respiro lento, para mi solo.
Para todos caerá la noche y llegará el abismo. Mientras, disfruto la brisa que me conceden y el alma que me han dado para disfrutarla y no me interrogo más ni busco.
En la vida de hoy, el mundo pertenece a los estúpidos, a los insensibles y a los agitados. El derecho a vivir y a triunfar se conquista hoy con los mismos procedimientos con que se conquista el internamiento en un manicomio, a saber: la incapacidad de pensar, la amoralidad y la hiperexcitación.
Visto en Twitter: "Ser poeta tiene que ser jodido, sintiéndolo todo tan fuerte ahí pum pum."
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